Esta semana vuelvo a rescatar otro de mis viajes, esta vez
el realizado a Venecia y Florencia en el año 2009, menos mal que como siempre
llevo un diario de viajes me resulta más fácil escribir sobre ellos. Es un
consejo a los viajeros, al principio resulta un poco cansado escribir todos los
días lo que as hecho y visto pero luego cuando te apetece recordar esos viajes
es el mejor recuerdo.
31 Agosto 2009
Comienzan las vacaciones de verano con un gran madrugón, a
las 4:30 teníamos el taxi en la puerta para trasladarnos al aeropuerto, el
vuelo sale pronto lo que nos permite aprovechar el día y aclimatarnos a la
ciudad. Tras llegar al hotel, que nos cuesta un poco, ya que esta muy céntrico
pero hay que meterse por calles que aquí nos parecen callejones, y claro de
primeras no nos situábamos en el plano. Una vez instalados y refrescados no
dirigimos a conocer el barrio de Santa Croce y San Polo. La ciudad es realmente
única, no defrauda para nada, callejones, calles con rincones medievales,
canales, puentecitos por todos los lados... Nos hemos llegado a perder varias
veces pues es un autentico laberinto. El magnifico Ponte Rialto, el gran canal
y la visita a Sta. Mª Gloriosa dei Frari y la Scuola Grande di San Roco, el
arte se respiraba por todos los rincones donde pisábamos. El gran canal es la
arteria principal del entramado de canales y consta de 4 km de largo y una
anchura mínima de 30 metros, aunque en su parte más ancha puede llegar a medir
los 70 metros. Recorre la ciudad como si de una gran avenida se tratase. Hay varias
líneas de vaporettos funcionando, pero quizás la más interesante para los
turistas es la línea 1 que tiene más aglomeración de paradas, lo que hace que
se desplace más lento y te permite apreciar aún más los detalles de esta gran
ciudad, sale de Piazzale Roma hasta la plaza San Marcos y de allí parte hacia
el Lido. Las dos orillas del gran canal están unidas por tres puentes, Ponte D.
Scalzi, Ponte Rialto y Ponte Dell´Accademia. Tras el intenso día y cenar algo
nos dirigimos de nuevo al hotel a recuperar fuerzas para recorrer cada rincón
de esta magnifica ciudad.
01 Septiembre 2009
Hoy el día era exhaustivo, teníamos que ver lo más
importante de Venecia. Por la mañana visitamos y callejeamos por el Sestiere de
San Marcos (aquí la ciudad esta dividida en Sestieres, que son como barrios)
esté es el más turístico de la ciudad. Espectacular la plaza de San Marcos, es
el epicentro de la vida social de Venecia, en ella se encuentra la basílica del
mismo nombre que preside la plaza, esta basílica ha sido un símbolo de la
ciudad desde el siglo XI, que se derribó la antigua iglesia que aquí se
asentaba, tiene una clara influencia del arte bizantino, se construyó a imagen
y semejanza de dos basílicas de Constantinopla, Santa Sophia y la de los Santos
Apóstoles. Presenta una planta en “Y” y cinco grandes cúpulas, con su estilo un
poco ecléctico (por ejemplo te puedes encontrar la mezcla de elementos góticos
en las arcadas con mosaicos del arte bizantino) hace que, al menos para mí, sea
una de las basílicas que más me han impresionado desde que visite Santa Sophia
en Estambul. También visitemos El Palazzo Ducale, donde nos dejemos llevar por
el arte y se nos paso gran parte del día. Este palacio es el centro de poder de
la ciudad, el edificio es una obra maestra del gótico veneciano, donde podres
observar la gran escalinata (Scala dei Giganti) en la que se coronaban a los
Dux. También la Scala dei oro, toda ella de oro como indica su nombre y que
ascendiendo por ella llegaremos a la segunda planta donde observaremos las
instancias privadas donde residían los Dux. En la tercera planta se encuentran
los espacios que se dedicaban al gobierno de la ciudad.
Más tarde en “la ruta secreta” del palacio nos encontremos
con el famoso Ponte dei Suspiri, que te lleva a visitar las mazmorras. Fue
construido en el siglo XVII para comunicar el tribunal de Justicia situado en
el palacio Ducal con el nuevo edificio construido para albergar las mazmorras,
por aquí pasaban los presos después de ser juzgados para acceder a donde iban a
residir un largo tiempo.
En la plaza visitemos también el Campanille que está situado
a 10 metros de altura por lo que se obtiene unas magníficas vistas de la ciudad.
Las Columni de San Marco e San Teodoro, que son dos columnas de granito traídas
de oriente que se erigen como la puerta de entrada a la ciudad (aunque hoy en día
los venecianos procuran no pasar entre ellas, ya que se considera que hacerlo
puede traer mala suerte) En lo alto de una de las columnas se puede observar a
San Teodoro (que era considerado el patrón de Venecia hasta que trajeron aquí
los restos de San Marcos) pisando a un dragón abatido ( la escultura original
se encuentra en el patio del palacio ducal), en la otra columna se encuentra la
escultura en bronce de un León alado, el auténtico símbolo de la ciudad.
Y por último visitemos también la Torre dell´orologio, uno
de los símbolos de Venecia. La torre del reloj consta de cinco pisos con un gran
reloj astrológico.
Por la tarde nos fuimos a recorrer otro de los sestieres de
la ciudad, el Dorsoduro. El distrito es menos turístico pero más autentico, su
plaza central es Campo St. Margherita.
Tras esto un tranquilo paseo al hotel, callejear es el mayor
placer de esta ciudad, más allá de su impresionante legado artístico y
cultural.
02 Septiembre 2009
A las 7:30 suena el despertador y arriba, hay que madrugar
un poco para disfrutar y aprovechar el día al máximo, la ciudad bien lo merece.
Hoy por la mañana queremos entrar al resto de los museos que venían en la
entrada combinada que saquemos cuando entramos en el Palazzo Ducale, estos son
el Arqueológico, Correr y Biblioteca Sansoviana. Nos gusto especialmente el
museo Correr, al que se accede por el ala Napoleónica. Se construyó en la era
de Napoleón con el objetivo de alojar al ahijado de Napoleón, aunque nunca
llego a hacerlo. El museo alberga esculturas, mapas monedas y obras pictóricas relacionadas
con la historia de Venecia, completísimo.
Después nos dirigimos a recorrer el barrio del Castelo que
es el sestiere más grande de los seis en que está dividida Venecia, va desde el
distrito de San Marco hasta el de Cannareggio, su nombre viene de la fortaleza
del siglo IX y paseamos por la calle del
fumo, el campo dei Mori, la Chiesa dei Gesuiti, Santa Maria dei Miracoli, San
Giovanni e Paolo, la Scuola Grande di San Marco, la estatua de Colleoni, la
Scuola di San Giorgio…, hasta el Quartetto de Sta. Elena, tranquilo barrio-isla
fuera del circuito turístico, disfrutemos de sus parques y del constante paso
de buques, góndolas y lanchas.
En la tarde noche volvimos hacia el hotel callejeando el
Sestiere de Cannareggio y el Castelo, lo dicho callejear por estas calles y en
especial de noche es un placer, tiene un encanto inigualable.
Hoy nos esperaba un día intenso, a la par que magnifico.
Tras el desayuno nos fuimos a coger un bono de 12 horas de Vaporetto que
pensábamos rentabilizar al máximo. Primera parada, Murano. Es una pequeña
Venecia, con su canal mayor, sus callejones y un ambiente más de pueblo, es una
de las visitas más populares debido a su enorme tradición de la técnica
artesanal del vidrio y cristal. Visitemos el Museo Dil Vetro, con bellas
muestras de cristal de todos los tiempos.
Segunda parada, Burano. Isla bastante alejada de la ciudad
de Venecia (a unos 40 minutos) y con un aspecto de pueblo de pescadores
autentico, la fisonomía urbana de ensueño con cada casa primorosamente pintada
de un color distinto al vecino siguiente, un autentico paraíso.
Tercera parada, Lido, totalmente distinto a las anteriores.
Isla de playa frente al Adriático, en la que se nota que la clase pudiente
veranea allí desde hace generaciones. Además esta semana se celebra la famosa
Mostra de Cinema, así que aprovechando visitamos el pabellón central, el
village Cinema y como sorpresa pudimos ver a Nicolas Cage en persona, que en
ese momento llegaba al festival de cine. Tras la fotografia, autógrafo y la emoción
de ver un famoso seguimos con nuestra ruta.
Volvemos a coger otro vaporetto que nos lleva a la ciudad de
Venecia, esta vez en lugar de bajarnos al principio nos adentramos hasta el
final recorriendo todo el canal en vaporetto y fotografiando sus palacios, las
góndolas y su maravilloso ambiente desde la perspectiva de los canales. Es
nuestra última noche por lo que después aprovechamos dar una ultima vuelta a la
ciudad y grabar estos últimos instantes en nuestra mente. Una ciudad que merece
un sobresaliente, nos a dejado impresionados y tengo que confesar que cuando
planeamos el viaje tenia dudas sobre ella....
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